Máquinas de ensayo de chapa

Debido al cambio en los materiales y a la creciente complejidad de los procesos de fabricación, los métodos de ensayo deben satisfacer requisitos cada vez más exigentes. En este contexto, caracterizar los materiales de forma rápida, reproducible y fiable sigue siendo una de las necesidades más importantes. Este aspecto es decisivo tanto para el control de los procesos y la calidad como para el desarrollo de componentes y herramientas.

En las últimas décadas, el control y el aseguramiento de la calidad han ganado importancia de forma manifiesta, y hoy en día están entre las tareas principales de cualquier sector de la fabricación industrial. En lo que respecta a un producto semiacabado como es la chapa, desde hace apenas 100 años existe un procedimiento de ensayo que permite averiguar su calidad. Abraham M. Erichsen es considerado el inventor del ensayo de embutición, un método de ensayo que patentó a principios del siglo XX. Con el tiempo, el ensayo de embutición fue adoptado por la Organización Internacional de Normalización (ISO) y actualmente se aplica en todos los países industrializados del mundo. Este método permite controlar rápidamente y a un precio razonable la entrada de mercancías, y también se utiliza en la fabricación.

En 1932, la creatividad nórdica de Erichsen alcanzó un nuevo logro al desarrollar una herramienta especial para el ensayo con copas embutidas. Sin este procedimiento de ensayo, hoy apenas sería posible la producción en serie de cuerpos huecos de chapa. Descripción del método: Consiste en troquelar flejes de chapa para obtener chapas circulares a las que luego se da forma de copa mediante una matriz de embutición. De esta manera, se puede determinar la "Conformabilidad de chapas", una característica de calidad que todavía hoy sigue siendo muy importante en el ramo de la fabricación.